miércoles, 28 de diciembre de 2011

Expira...

...y cierra los ojos. Y entonces es cuando te sientes culpable por haber hecho algo que te hizo feliz, cuando nadie te avisó de lo que en realidad consistía todo.

Y ahora es cuando no sabes que hacer, no sabes si debes de hacer algo. Quiero, pero realmente, creo que no he hecho algo tan malo como para tener que arrepentirme, solo sé que no puedo dejar las cosas así y que debo de intentar arreglarlo.

Puede que yo no sea la causa, pero he contribuído, y no me siento bien. Creo que no puedo hacer nada, bueno sí...

...ducharme, pillar los patines, e irme lejos hasta que sienta la necesidad de volver a casa.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Flú.

Paso. Paso de comerme la cabeza, paso de darme cuenta de lo que pasa sin querer hacerlo, paso de tener que dar explicaciones.
Quiero irme, sentir, disfrutar y olvidarme de todo eso de lo que aquí no puedo.
Estoy cansada de que siempre sea lo mismo.

... a veces no aprendo de los errores, o me doy cuenta de ellos demasiado tarde.




Hey, lejos de mí. Deja que corra el aire y note que me va a salir el sol. Sol, ¡déjame en paz! La luna me ilumina, en esta ruina entra la claridad....
Si estoy quemando, escondo un corazón helado y quema mi sed.

sábado, 10 de diciembre de 2011

- Tía, es que tienes que ser no sé... ¡Mostrar tu lado sexy! Que te vea y diga "Joder con Paloma...". ¡Y es que lo que no entiendo es como mierda no se ha dado cuenta ya! No entiendo como no se ha dado cuenta de lo guapa que estás cuando sin querer, mientras hablas, se te pone ese mechón del flequillo sobre los ojos. Ni tampoco como no se vuelve loco al ver lo monísima que estás cuando te sonrojas y sale esa sonrisa tímida, de verdad que no lo entiendo... ¿Pero sabes que tienes que hacer? Demostrarle que además de ser su amiga, eres una tía más, igual que para ti él es otro tío más. Que se fije, saca tus encantos, ese toque femenino que sale así, de pam, cuando menos te lo esperas. ¡Que eres genial, joder!

-Wow... (Y se me volvió a escapar una sonrisa, de las que van acompañadas de mofletes rojos).


                                                                                                                            Gracias Clara. <3

jueves, 1 de diciembre de 2011

Alguien con quien dormir el sábado.

Hoy me he levantado pensando que tenia que estudiar inglés. Y era consciente de lo que había soñado, adivina. Mi madre gritaba, lo de siempre, que soy una vaga y que bla bla bla. Y pasaba de levantarme para explicarle que me acosté a las cuatro porque me entró el deseo irrefrenable de pintar. Me he tapado hasta la barbilla y me he hecho una bola, me encanta esa sensación. Luego me he levantado, he comido, me he duchado (con agua semi-fría otra vez, el calentador está drogado), y he perdido el tren, por lo cual he faltado a clase. Al llegar a Valencia,  he ido a comprar unas cosas y me he comido un par de galletas a la entrada del instituto. No podía evitar pensar en castañas, y en tostadas con mermelada. Esas eran mis meriendas de otoño cuando era pequeña, y me encantaban. Y ese olor a estufa, y tener los pies fríos. No sé muy bien por qué todo eso me recuerda al color naranja. Y también asocio a ese color la peli de Amelie.
He girado la cabeza un poco, y me lo he imaginado por un momento cruzando el paso de peatones que hay desde mi instituto a la estación de tren, con el pelo alborotado y una sonrisa inquieta y nerviosa, con sus guantes rotos y sus zapatillas a cuadros. Si no es suficiente con levantarme sabiendo que volví a soñar con él, peor es verle en cada rincón, deseando abrir el móvil y llamarle. Pero sé de sobra lo que me diría: "-¿Qué quieres decirme?¿Qué es lo que pasa?". No se da cuenta de que nunca pasa nada, de que solo quiero que se dé cuenta de que está en mi cabeza, de que quiero oírle, y que me diga cualquier minúsculo detalle que le haya pasado. Y él siempre busca que pase algo, que tenga un motivo de urgencia para llamarle, y al no mostrar interés me desanima. Así que he decidido llamar a mi mejor amigo. Al salir de clase he ido a verle, y hacía frío, pero he tenido uno de sus enormes abrazos, y me he sentido bien por dentro. Y me dice que hay una muñequita por su vida. Soy yo la que se siente infinitamente sola ahora, y no por mis amigos precisamente.
He salido corriendo, he llegado a casa (a las doce de la noche), y además de la bronca de mi madre, había pescado frío para cenar. Apenas he probado bocado. He ido a mi habitación, a mi refugio, y he encencido el pc. Cuando les he contado a algunos de mis amigos como me sentía, me han dicho esto:

Yo: Me he levantado a la una (no me gusta levantarme tarde), mi madre me ha echado la bronca, me he duchado con agua semi fria, he perdido un tren. Me siento sola, he llamado a Vip, he ido a verle, me ha dicho que le mola una chica. Y al venir, hace veinte minutos o así, tenia pescado para cenar. Pescado frío. Y mi madre me ha vuelto a reñir. Y solo me apetece llorar y saber si podré dormir con alguien el sábado.

Metal: Pero a ver, despertarse tarde es normal, yo también lo hago y ducharme con agua fría también. La gente se enamora y se olvida de la peña. Si está frío el pescado se mete en el microondas, y si no te gusta se le pones ketchup y mayonesa. Yo soy el que más tiempo lleva sin novia y no me quejo, así que los demás a ser fuertes. Si lloras, mejor, menos meas. Yo tengo una almohada grande, si quieres te la dejo y te abrazas lo que quieras mientras escuchas gigatron, ¡solo si escuchas gigatron!

Y gracias a tonterías como esas, me hace sentirme mejor. Aunque he llorado igualmente, lo necesitaba un poco...

Tengo ganas de pintar. Lo haré, y me acostaré, y volveré a imaginarme que puedo abrazarlo. Y mañana me levantaré igual, sabiendo que he soñado lo de siempre. Pero ya he quedado, para dedicar un ratito a la música.

Necesito dormir con alguien el sábado. No necesito despertarme con el desayuno en la cama, ni con un amanecer de ensueño. Me despertaré, me pondré los vaqueros, y me iré en silencio. Solo quiero dormirme escuchando algún latido suave cerca...

 Si la locura me da de comer del tarro de miel donde guardo tus besos...


(Toqué esta canción en un concierto que dí el sábado. Fue como una pequeña explosión por dentro, un orgasmo con los cinco sentidos, a partir del minuto 8 es brutal.)

*Reflexión: Sé que lo que siento es por culpa de los pocos recuerdos que tengo. Pocos pero intensos. Cuando le tengo cerca noto que no le necesito, pero luego me acuerdo demasiado, de sus pupilas en las mías, y de sus mofletes, de sus manos en los míos...

Buenas noches.




jueves, 10 de noviembre de 2011

La lista de errores.

Ahí va un intento, para cometer menos cada vez. Basado en la experiencia, nada más.


Proceso de enamoramiento

Parte 1:

Alguien aparece. Entre las múltiples opciones:

a)     Alguien que siempre había estado ahí, como amigo, o como conocido, que o bien se gana un hueco en tu corazón, o bien te fijas en él sin más.
b)     Alguien que aparece de nuevo en tu vida, y te hace soñar un poco.
c)      Alguien a quien buscas, y encuentras.

Nota: Me empeño en buscar escenas idílicas de videoclip. Preferentemente en transportes públicos. Soy idiota.


Parte 2:

Sea quien sea esa persona, empiezas a encontrarle virtudes. Empieza a colarse en tus planes como quien no quiere la cosa. Y les buscas sitio, aunque sea cinco minutos, para hablar con ella.

Parte 3:

Empiezas a conocerle, y te gusta. El hecho de buscar ese tiempo para ella se convierte en rutina. Quieres saber más y más, y averiguar si al menos piensa en ti, aunque sea por una milésima de segundo. Aquí es donde empiezan las preguntas. Lo más frecuente:

-¿Qué es lo que realmente siento por él/ella?
- ¿Sentirá lo mismo?
- ¿Debería decirle que me gusta?


Parte 4: Tres entre otras muchas posibles opciones

a)     Optas por no decirle nada, ya sea porque te enteras de que le gusta otra persona, porque sabes que tú no le gustas, porque pierde todo el encanto, o porque estás mejor así entre otras. También cabe la opción de que seas un/a cobarde y no te atrevas a abrir la boca (recomiendo que cada vez sea menos frecuente esta opción, no tienes nada que perder). Pasas al punto 7.
b)     Le dices que te gusta.
a.      Siente lo mismo. Genial, cuento de hadas.
b.      Le atraes, pero solo quiere liarse contigo.
c.      Le caes bien, sois amigos. Puede que pase algo más, por qué no.
d.      Pasa olímpicamente de ti. Te olvidas pronto, por lo general. Pasas directamente al punto 7.
c)      Te olvidas de él, ya sea porque cambia tu modo de verle, o porque aparece alguien mejor.

Parte 5: Dos básicas.

a)     Te olvidas del tema. Pasas al punto 7.
b)     La cosa va hacia delante. Te haces ilusiones de compartir momentos, ideas… lo darías todo por él. Y puede que sea genial, o puede que no.

Parte 6: Adiós.

Pase el tiempo que pase, y las cosas que pasen, siempre se llega al adiós, o al hasta luego quizás. Aunque hay que disfrutar al máximo.

a)     Su adiós. Porque se ha cansado, ha encontrado algo que le llena más en alguno de los sentidos, no tiene claras las cosas, entre otros.
b)     Adiós mutuo. No nos interesa lo mismo. Estamos mejor solos, cada uno por su parte.
c)      Mi adiós. Me he cansado de sus celos, de sus tonterías, de tolerar cosas y de no abrir la boca nunca, de ceder siempre y de que no me entienda.

Parte 7: Toca olvidar, y volver a empezar.
Ya bien sea con alcohol, música, amigos, películas, y eso sí, con tiempo, te olvidas de él y te das cuenta de que aunque haya sido (o puede que no) un placer coincidir con él en esta vida, es otro más.



Y para entender todos estos pasos, La Ley Innata – Extremoduro, de pe a pá. Aunque duela.

--------------------------------------------------------------------

Eso lo escribí hará una semana más o menos. Y hoy he encontrado esta canción. Patada en la boca, y un poco en el peshito.

Dejaré de ser una idiota, o al menos no serlo tanto.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Canta la de que el tiempo se parara...

Un pájaro pía. Y otro. Que pesados, tendría que haber cerrado la ventana hace rato.
Joder, ya vuelvo a estar pensando otra vez, ¿vuelvo a estar despierta? ¿y con qué mierda he soñado otra vez? espero que no con él. Estoy abrazada a algo, mi hipopótamo rosa. Hecha una bola, enrollada entre las sábanas y tengo los brazos helados. Me estoy acurrucando más, soy imbécil. Me va a doler todo. Media vuelta, mesita, alargo el brazo y cojo el móvil, miro con un ojo. ¿Las doce? Lo vuelvo a mirar, siempre fallo a la primera, y vuelve a su sitio. Boca arriba, abro los dos ojos, entra luz. El techo está blanco, y enfrente, un armario lleno de letras que me animan cada día. "¡Que ya estaba hasta las tetas de poetas de bragueta y revolcón, de trovadores de contenedor!". Arg, lo estoy. Me duele la cabeza, quiero llorar. Y quiero vomitar, no sé si por los nervios, o porque aún no he conseguido eliminar todo el alcohol de mi cuerpo. Intento pensar en todo, pero no puedo. ¿Vuelvo a dormir? No, es tarde. Vamos a ver, tengo que pegarme una ducha, pero el termo no va y el agua está helada.
Vuelo a coger el móvil, miro el tuenti, el facebook, sin quitarme la manta de encima. ¿Lo más interesante? unos comentarios en fotos de la noche de halloween, en las que sale él. Que alegría, verlo nada más despertarme (ironía).

Al rato viene mi padre, tampoco puede hacer que haya agua caliente. Y me he quedado a medias en la ducha, agua fría que me ha agitado todo. Y mientras tiritaba, he decidido que ya estaba harta de tener que aguantar todo lo que siento dentro. He salido aún mojada, y he encendido el ordenador. Se ha conectado al poco tiempo, y le he soltado todo. Y podría haber continuado, pero creo que ya bastaba. ¿Y qué es lo más chocante? Que quiere que sigamos siendo amigos. Creo que le ha entrado por un oído y le ha salido por otro.

Que gilipollez pretendo haceros entender, sin saber muy bien de que va el tema... En realidad, creo que quién lea esto y esté pendiente de cada palabra será capaz de entender como me siento.

Es lo que pasa cuando (emplearía el verbo enamorar, pero no quiero quitarle prestigio a esa palabra) digamos que te gusta mucho mucho alguien. Y a cabo de un tiempo, descubres la otra mitad de ese alguien, que es totalmente distinta y no te gusta. Pero le quieres, te hace sentir genial, y es lo que importa. Y luego te hace sentir como una mierda, y es cuando escribes todo esto. Aunque ahora no escribo por eso, sino por organizar mi cabeza.

Ahora son las 2:41 de la mañana, y estoy pensando en las cosas que voy a hacer para ocupar mi tiempo y no pensar más.

1) Aprender a tocar algo más con la guitarra.
2) Preparar unas partituras para mi dulce flauta.
3) Comprar material para volumen. Adoro ir a las tiendas de bellas artes, huele todo genial.
4) Patinar.
5) Escribir la letra de dos canciones
    a) "Aceras de algodón" que seguramente escribiré en valenciano, en honor a las largas noches de conciertos.
    b) "Bragas en el pasillo". Sí, eso es. Un título patético, pero con el que quiero reflejar lo que es llegar a casa sin que nadie sepa donde has estado, ni lo que has hecho, y encima te pidan que hagas cosas que puedes hacer en cualquier otro momento.

6) Hacer un esquema sobre como me siento cuando me enamoro, paso a paso, sobre mis relaciones, con el que me entenderé mejor (en proceso). Sí, lo subiré.


Todo esto viene por la noche de Halloween. "X" habla conmigo después de algunos días eternos. Me dice que si puede venirse conmigo a celebrar la noche. Claro que sí, nada de malos rollos. Me lo encuentro, quiere un peta, me llama en un rato y nos volvemos a ver. No me llama, no me llama. Lo busco, aparece con  otra chica. El alcohol me provoca un bajón máximo, y lloro sin querer (si Phireh, como siempre). Todos me abrazan, e incluso alguien me presta su mp3. Vuelvo a subir, le busco, le dejo las cosas claras. Al rato me abraza, y me besa. Solo un beso. Bueno, si no recuerdo mal, fueron dos. Y andando andando, llegamos a una cafetería. Mi princesa, "X", y alguien más, desayunamos churros con chocolate. Pillé un tren, y volví a mi casa.
Desde ese instante, hasta esta tarde a las cuatro y veinte, y exceptuando la pequeña charla de "vete a la mierda un poco", ha sido como vivir en el limbo. Horrible, y tengo que leerme un libro en menos de 48 horas que me recuerda esa sensación continuamente. Es lo peor. Lo peor es evadirte de alguien en la vida real, y soñar con él. Te levantas hecha mierda.

 Con la princesa de mi cuento.





Quiero sentir frío. Y calor. Ese calor que me abrasa de vez en cuando.
Ojalá mañana me levante y llueva, o sean las diez de la mañana y haga un sol radiante que me deje ir a patinar y a gritarle al viento un poco.


Canta la de que el tiempo no pasara.
Canta la de que el viento se parara.
Canta la de que el tiempo no pasara, donde nunca pasa nada...



Por cierto, no sé ya quien lee esto o deja de hacerlo. Solo pido, que si alguna vez tengo el placer de coincidir con vosotros en mi vida, me deis un abrazo. Gracias por adelantado.

martes, 25 de octubre de 2011

Otra vez a perder un partido, sin tocar el balón.

"- Es que Carlos, a las chicas no nos puedes pedir que seamos solo un polvo, lo siento. Sería mucho más fácil así, pero nosotras somos romanticonas. Queremos mimitos, llamadas por teléfono, ponernos vuestras sudaderas, ver pelis, hacer el capullo con vosotros y que nos abracéis cuando estemos tristes..."

Y tiene narices que precisamente le haya dicho eso a un amigo cinco minutos después de haber dicho algo de lo que sé que probablemente me arrepentiré de aquí a muy poco. ¿Que por qué? Porque no quiero volver a sentirme sola, y quiero desesperadamente poder compartir cosas con él, y que él las comparta conmigo. Porque quiero volver a tener tardes con mariposas en la barriga, ver Amélie (que al final no la vimos), patinar, hacer el gilipollas bajo la lluvia. No pido tanto, lo único que no quiero es ser la segunda opción, no quiero pegarme más hostias monumentales porque alguien lo decida.

Quiero adoptar esa actitud positiva, que me viene de vez en cuando, esa actitud que me hace darme cuenta de que soy capaz de sobrevivir por mi misma, sin apoyarme en nadie. Pero las mariposas eléctricas de dentro del pecho no paran de dar calambrazos que no me dejan concentrarme ni pensar. Y las lágrimas entran y salen de los ojos, como yo cuando voy a un pub y no bebo.

¿Y en respuesta a todo esto, que es lo que hago yo? Cantar canciones de sabina a las doce y media de la noche, dejar que las lágrimas hagan lo que les venga en gana, e intentar no pensar, aunque sea solo intentarlo. Ah, y esperar a que un principito conteste :)

La felicidad dura poco, cada día menos.





No soy propensa a hacerme auto-fotos, pero hoy me veo monina, pese a todo.






lunes, 24 de octubre de 2011

Ojos cansados de mirar...

Tengo un problema. Bueno, no solo uno, aunque ese sea el que más me importe. No sé hasta que punto ese problema es mío, solo quiero que se arregle. Y tampoco sé muy bien como hacerlo, porque no sé lo que pasa. Lo único que sé, es que algo está fallando, y lo que menos quiero ahora (pese al poco tiempo que tiene la cosa), es que todo se vaya a tomar por culo.

Soy capaz de mirar en cada rincón para saber que es lo que quiere, pero no sé si debo, y si quiero hacerlo. No quiero ser otra vez la tonta en el asunto. Equidad, y esas cosas.

"Pasito a pasito buscando el equilibrio, y dejándome llevar..." + "Si hay algún escalón, pa' darme un tropezón, voy de cabeza..."





Joder, solo quiero que todo vaya bien, tener algo bonito que recordar...

jueves, 20 de octubre de 2011

-Las flautas no suenan...

- O es que tú no las sabes escuchar.

(Necesito pensar (Y a alguien que escuche mis silencios.)  Y título para todos aquellos que no aprecian un sonido dulce, que no quiere molestar, sino aportar un toque de gracia.)

 Lo acabo de hacer ahora, por distraerme un poco a la misma vez que pensaba en como escribir todo esto.

Hay cosas que siguen desmoronándose. No voy a malgastar fuerzas intentando que no lo hagan. Estoy cansada de ser la opción B del asunto.
Por otra parte, tampoco pienso cargarle todo mi peso a esa nueva sonrisa con patitas que se acaba de meter en mi vida. Solo quiero que me escuche. Sé que sabe como me siento, pero ahora necesito sentirme arropada, más que otra cosa. Y que razón tenía quien dijo que por el mismo sitio por el que entra el amor entran las dudas.
Nah, no pienso ni en broma que vaya a ser para toda la vida ni memeces por el estilo. Siempre estoy en las nubes, pero soy realista en eso. Tengo 17 años, solo 17. Y voy a disfrutarle al máximo, quiero tener momentos que recordar. Además, creo que nunca había tenido una relación tan sincera, pero no me gusta que adivine todo lo que pienso. ¿Donde quedó la magia de descubrirse poco a poco? En cierto modo, la culpa también es un poco mía, esto es cosa de dos. Nos empeñamos en construir la casa por el tejado, y tenemos que atenernos a las consecuencias. Quizás en vez de una casa nos salga un barco, pero al menos nos habremos divertido.
Y sé que ahora estoy en modo negativo, mañana se me pasará.
Veremos Amélie. Él por primera vez, yo puedo cantar los diálogos.

Luz apagada, pantalla encendida. Vela derretida, olor a fresa, y un poco de chocolate que me endulza los sueños antes de acostarme.

Y suena... :



Apaguemos los motores por hoy...


martes, 11 de octubre de 2011

Un vals a contratiempo, con acordes de guitarra.

Ojos cerrados. Respiro hondo.
Que asco me da esto de tener calor y frío al mismo tiempo. Podría venir el invierno de una vez, y ahorrarnos las medias mangas.

Siento que poco a poco tomo las riendas. No sé muy bien hacia donde voy, pero tengo claro por donde piso, que ya es bastante.
Y, dios, no puedo parar de pensar... Me hago ilusiones, continuamente, y al fin no son solo eso. Al fin hay alguien que me echa de menos, y quiere ver pelis conmigo, patinar, y que salta conmigo en los conciertos.
Y quiero parar de una puta vez de hacer el gilipollas. No sé porque me como la cabeza y acabo llegando a conclusiones estúpidas. Me ha dicho que adelante. ¿Pues que más me da lo demás? Solo quiero disfrutarle, ir poco a poco, y si sale mal... al menos lo habré intentado. Parece mentira que no aprenda nunca. Es decir, si siempre me caigo y me vuelvo a levantar, ¿por qué en este tema no puedo hacer lo mismo? No lo sé, no sé nada...

Bueno sí, se algunas cosas:

1) En el instituto soy feliz, haciendo al fin lo que me gusta.
2) He aprendido a pasar de la gente que no me importa.
3) Mis esperanzas depositadas en el último concierto de La Gossa no fueron en vano.
4) Me da que tampoco lo serán pasado mañana. Quiero abrazarle.

Un poco antes...


No sé nada de correr, no sé nada de ascender,
de esta mierda de arcoiris, del cigarro de después, no sé,...
Si la vida pasa en cueros, castigao a la pared.
No sé nada de aguantar, no sé nada de achuchar,
de ponerme de rodillas, de llorar para mamar, no sé,...
En cuanto acaben los tiros, garabatos al papel.
Que si me quedo con los dientes relucientes
y embarrao el corazón,tu tic tac y el mío son el mismo son...
...y eso sí que no.



...y un poco después.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Algo ondula el aire.

Braguitas y camiseta ancha. ¿Algo más cómodo? Hecha una bola encima de la silla (nueva) del ordenador, con todo el escritorio lleno de reglas, lápices, algún compás, colores... y sin prisa por acostarme. Escuchando una lista de reproduccíón de cuando era pequeña, con mis canciones favoritas. Y hace diez minutos o así me he comido una napolitana de chocolate. Resultado de todo esto: (pese al sueño) la rutina que quería.

Me encanta cantar (aunque sea bajito) sin que nadie me diga nada, las canciones que más me gustaban de pequeña, a la misma vez que soy consciente del cambio que está suponiendo todo esto en mi vida un poco más adulta. Y me gusta estar pintando toda la noche, hasta que no pueda más y me caiga dormida justo en la cama que tengo detrás. Me gusta. Por el momento, me gusta. Sé que seguramente, cuando empiece con los exámenes, querré morir, pero mientras tanto...

No sé, por una parte (gran parte) estoy feliz, mucho.
Por otra, que intento hacer desaparecer, estoy triste. Me ha fastidiado mucho este verano, y hoy al ver por la tele el último anochecer de éste, me han entrado muchas ganas de llorar. No sé muy bien por qué, han habido cosas malas (y muy malas) y también momentos muy muy buenos, pero en fin...

Bueno, escucho La oreja de van gogh, que me hace tener ganas de llorar al acordarme que estoy haciendo todo lo que de pequeñita quise hacer, de ese color a naranja melocotón, de esos viajes en mi Opel Cadett que me encantaban. De todas esas veces que viajando en él me quedé dormida, y aparecí en casa, en los brazos de mis padres. Y jope, me pincha mucho el estómago... no sé como he crecido, a veces me da la sensación de que muy rápido, y otras me siento muy niña aún.

Y pienso que si he sido capaz de cumplir este mini-sueño de estar estudiando lo que de verdad me gusta, también podré cumplir otros más adelante. Espero darles las gracias a mis señores padres como se merecen.
Sí, estoy sentimental. 
+1 por la bipolaridad.

En fin, no me enrollo más.

*Pequeña nota: Me auto-sorprendo cuando canto. Me acuerdo de letras de canciones que hace años que no escucho. De pequeña me las aprendí todas, letra a letra, sílaba a sílaba, y ahora cobran sentido. Lágrima mejilla abajo, sisi...

Algo de mis 8 años:


Algo que me cautivó hace unos días, hace que baile de diferentes maneras algo dentro de mi pechito:


miércoles, 14 de septiembre de 2011

Uy, señora Rutina, otra vez usted por aquí...

Abrí el verano con un San Juan casi perfecto.
Cerré el verano con un concierto genial.

Mañana empiezo en mi instituto nuevo. Siento por dentro una barbaridad de emociones que no puedo controlar, y aunque ahora estoy algo más calmada, hace unas horas solo lloraba y quería abrazar a alguien. Quería abrazar a ese amigo que siempre hace queme evada aún más de todo. Y acabo de llegar de patinar y de hablar con él. Quizás ahora juegue un rato al Spiral Knights. Sí, no es un juegaco, pero los muñecos son adorables y tengo alguna posibilidad de ganar.

1) Nervios. Obvio, supongo que no seré la única a la que le pase esto. Voy a conocer a gente nueva, voy a tener una rutina totalmente distinta,... En definitiva, un cambio bastante grande en mi vida, pero que espero que sea positivo.

2) Tristeza. No ha sido precisamente uno de los mejores veranos de mi vida, y ahora que empezaba a pasármelo bien, se acaba. Envío mis ganas de fiesta por correo urgente al Sr. Halloween.

3) Rabia. Intento hacer lo mejor por las personas que más me importan y por una cosa o por otra, la lío parda. Me estoy volviendo algo egoísta en lo que se refiere a las relaciones con los demás, y no lo hago inconscientemente. Porque al fin y al cabo, cuando estoy triste, casi nadie se da cuenta, y de los pocos que lo hacen, menos aún se preocupan por que no lo esté. Como dicen Love of Lesbian: "No estamos solos, nos tenemos a nosotros mismos". Y con eso no quiero decir que vaya a olvidarme de todos aquellos que me echan una mano siempre que pueden, solo que he de aprender a valorarme un poco más, a tomar la iniciativa, a ver que se puede salir de los problemas sin la ayuda de los demás. Porque me he cansado de depositar todas mis ilusiones en personas que no piensan quedarse en mi vida más de unos meses, de que me bajen de mi nube de felicidad a pedrazos.
"Porque decidió, que ya estaba hasta las tetas de poetas de bragueta y revolcón, de trovadores de conenedor."

4) Comerme la cabeza. Sinónimo de Auto-destrucción. Coger mentalmente todos mis problemas y pensarlos individualmente y pacientemente, mezclarlos, e intentar buscar soluciones, me hace caer siempre en el hoyo. Me hace creer que nadie me comprende, que estoy sola. Y es así, en cierta medida. Solo en cierta medida. Si por mi cerebro fuese, creo que yo ahora sería puré de patata de tantas veces que me habría tirado por el balcón.


  1. Gente. Gente muy importante para mi, que tiene problemas, y a los que no puedo ayudar porque no me siento con ánimos ni fuerzas para hacerlo.
  2. Pienso en el verano. En todas las cosas (buenas, y no tan buenas) que me han pasado, en todo lo que hecho, en lo que no, y en lo que planeé hacer. He tenido más malos que buenos días, me he sentido sola, como hacía tiempo que no me sentía.
  3. Tengo miedo de perder a gente verdaderamente importante para mi, de los que sé que me costaría muchísimo tiempo acostumbrarme a que no están.
  4. Pienso en cosas absurdas. Como por ejemplo, en como seré de aquí a 10 años, 20, o incluso cuando sea vieja. Y me hace darme cuenta de que aunque sea capaz de capturar algunos momentos, el tiempo se me escapa, en cantidades industriales. Y me da miedo no disfrutar de los que se supone que son los buenos años y arrepentirme cuando sea mayor.

Voy a intentar resumir mi verano en unas cuantas canciones:
1) Fin de curso, San Juan, empieza el verano. Y también ese nudo permanente en el pecho: 


2) Mi niña:


3) Intentos de cosas que se quedaron en nada (Rock de este ha habido mucho, pero mucho mucho):


4)  Deseos, sentimientos hechos videoclip. Sentimientos convertidos en estrofas de la mano de este grupazo (pongo esta porque el videoclip es sencillamente genial, pero los pondría a ellos si pudiese):


5) Subidón de adrenalina, y ganas de comerme el mundo después de tanto bajón:


6) Concierto previsto desde hace dos meses. Hoy, 4 días después, sigo afónica, y con ganas de saltar al escuchar una púa a contratiempo:


7) Adiós al verano, pero espero que no signifique un adiós a todo lo vivido, a todos ellos que de verdad han dejado marca:


Thanks for watching :) Adéu!









miércoles, 31 de agosto de 2011

...este más siempre resta.

Estar tantos días seguidos sin apenas salir de casa y pasar todo mi tiempo gastando tinta y ojeando libros, hace que mi única vía de escape sea, como siempre, mi cabeza, mezclada con un poquito de música.
Y bueno, además de plantearme mil veces mi inminente futuro, de imaginarme mis posibilidades, y de intentar organizar mis estados una y otra vez, no puedo evitar pensar en por qué ocurren las cosas, y en los actos que desencadenan. Y en por qué siempre deciden los de arriba. Quitémosles sus lujos, sus trajes y sus coches, sus mansiones, su dinero y sus yates. Mirémosles a los ojos y hagámosles una pregunta sencilla: ¿POR QUÉ CREES QUE TIENES DERECHO A CONTROLAR MI VIDA? Yo hago que estés ahí arriba, y puedo hacer que bajes. Al fin y al cabo, todos somos personas, y todos acabaremos igual, enterrados y rodeados de gusanos. Entonces no se distinguirá color de piel (ni de billete), no habrá cristales tintados que te protejan ni abrigos de piel que te cubran del frío. Sueño con un día en el que no tengamos que morir para comprobar que todos somos diferentes y que eso precisamente es lo que nos hace ser iguales.
Y es que de pequeña no entendía demasiado bien a aquellos que decían "el sistema nos oprime". Pensaba que solo eran unos tipos que se habían pasado un poco con la marihuana, que desvariaban.  Pero ahora es cuando me doy cuenta de que todos somos víctimas. Unos nos angustiamos pensándolo e intentando cambiarlo, y otros desvían la mirada y disfrutan de todos sus juguetitos. Y este problema no tiene un solo causante, ni lo pienso buscar. El verdadero problema reside en todos aquellos que sacan beneficio de este jodido sistema, incluida yo.  Porque yo tengo algo que comer, y algunos lujos que puedo permitirme. Aunque sin pensarlo, renunciaría a ellos si supiera que haciéndolo conseguiría un poco más de igualdad en este puto mundo. Pero  a parte de eso, me jode mucho sentirme víctima de todo esto. me jode darme cuenta de lo que ocurre y que nadie me haga caso. Que piensen que soy una perroflauta más o que estoy loca. Y es que bueno, en el momento en el que decides realizar algo alternativo y ves que no es bien aceptado, en el momento en el que decides dar un paso y ves que incluso para eso necesitas dinero, en el momento en el que tu padre llega de trabajar y pese a que intenta sonreír, notas tristeza en sus ojos, te das cuenta de que realmente algo no funciona, de que necesitamos un cambio drástico. 
Y yo ya no sé que más puedo hacer, solo sé que me siento enjaulada, que quiero bailar, pintar, beber, viajar, soñar, VIVIR, y no puedo. Solo sé que tengo que estudiar historia. Ah, y filosofía.  Formo parte del sistema sin quererlo. Me queda eso, o resignarme y acabar viviendo en la calle, seguramente. 

A esto, añadamos la sensación de que nunca me había sentido tan sola. NUNCA. No quiero volver a las andadas de las que huí cientos de veces, me sé demasiado bien el camino. Y sé que a las personas con las que mejor me siento les pasa algo, y no sé que hacer. Solo estoy nerviosa, muy muy nerviosa.
 
¿Alguien se apunta a huir de esto? Eso sí, nada de intentos por favor. No soy una tía "normal". Avisad@ quedas, ¡no vale dejarlo a medias!

Por cierto, me he comido unos cuantos helados esta semana. tendré que volver a hacer dieta de nuevo. Y también vi Amélie, por enésima vez. Sí, otra vez porque estaba triste.
Y ya que mañana empieza el nuevo año para mí, contaré desde cero cuantos chicos me dan calabazas.

viernes, 26 de agosto de 2011

Y yo ya no puedo hacer más...

Quizás nos empeñemos en buscar algo que tenemos bajo nuestros pies, algo que creemos que al encontrarlo nos hará felices y sin embargo nos olvidamos de lo que nos ha sacado una sonrisa siempre. Quizás debamos de aprender a valorar más a quienes dan todo lo que pueden todos los días y esforzarnos menos en ser algo más para otras personas.

Brindemos por esos días en los que el mundo decide patearte el culo. Por esos días en los que más que nunca me gusta que llueva, y en los que ojalá tuviese un barquito de papel que me arrastrase aunque fuera un par de metros sobre los charcos.

Hoy, me siento parte de toooooodos los problemas que me rodean. Bueno, causa, mayormente, y no encuentro casi ninguna solución. Asco de todo.

(Enganchadísima a Love of Lesbian...)





jueves, 25 de agosto de 2011

He caído sin quererlo en tu gravedad.

Día asco. Día de pensar, de intentar no hacerlo. Día de intentar pensar pero no en eso. De hacer resúmenes, de montar esquemas. Las retinas leen, y el cerebro se evade de esa información. ¿Por qué? Por el mismo motivo de siempre, y me está jodiendo. Quiero olvidarme y pasar página. Quizás exagere, quizás sean películas mías, pero cada día me da más la sensación de que no lo son. De que no sé cuanto le importo a la persona que más me importa del mundo. Bueno, sinceramente, creo que algo menos de lo que me importa ella a mí.
Y quizás la imbécil fui yo, por no poner las cartas en la mesa desde un principio, por jugar a las adivinanzas e intentar ser algo sutil (sí Phireh, en su pleno sentido, sin antónimos), por no liarla e intentar no hacerle daño.
¿Y por qué narices no fui un poco más egoísta? Creo que tampoco hubiese sido tanto pedir un..."¿Qué se supone que soy ahora?".
Y bueno, siendo como soy, ya me cuesta bastante pasar página, incluso de vez en cuando se me escapa algún abrazo que estaría mejor guardado, yo creo. Pero es que siento que por una puta vez, no soy yo quien debe pedir disculpas, sea como sea. Estoy cansada de hacerlo, sin tener por qué.
Creo que ya ni siquiera soy esa persona en la que confiaba, y tampoco quiero ser un trapo. Solo quiero que todo vaya como siempre ha ido. Quiero que siga sacándome sonrisas, acompañándome a hacer mil gilipolleces más, comer pasta y comprar pantalones.

No volveré a hacerlo más, no he encontrado respuestas.
¿Y si no regreso jamás y este ruido no cesa?
Mundos que van a estallar si mi vida es la apuesta.
Y yo ya no puedo hacer más si este más siempre resta...





Ya no hay ganas de seguir el show, ni de continuar fingiendo. Sólo quiero ser espectador, relax, entertainment.
Me pregunto quién pensó el guión, debe estar bastante enfermo.
Fue el estreno de un gran director, le caerán mil premios...


... y al subir al taxi mis palabras son vapor de cristal. Y me dejo el alma cuando escribo en la ventana "Que sea cierto el jamás"...



sábado, 6 de agosto de 2011

Escape...

Porque de niños, ¿quién no ha jugado alguna vez a hacerse su propia cueva? ¿a imaginar el refugio perfecto para escaparse de todo lo que nos daba miedo, de nuestros problemas, o simplemente para soñar un poco?
Dentro de esos escondites podía pasar de todo, desde dragones, hasta naves espaciales, y no había muralla más resistente que un par de sábanas atadas con pinzas de colores. El castillo ideal de príncipes y princesas, el mejor tanque del mundo,...
Y es que bueno, después de algunos años, todos seguimos buscando esa vía de escape para decir adiós a los problemas, aunque sea un ratito, y volver a soñar.


(El vídeo es espectacular... <3 )

viernes, 5 de agosto de 2011

Trap

Está claro que cuando las cosas tienen que salir mal, salen mal, y nadie puede hacer nada por evitarlo. Quizás si por intentar que no vaya a peor, pero no evitarlo del todo.
Una velada perfecta, se ha convertido en una vuelta a casa a las 4 de la mañana, con los ojos hinchados de llorar, migrañas, ropa sucia y cansancio.

Y es que ya no sé demasiado bien que hacer o decir, y en realidad, creo que nunca lo he sabido. Iba improvisando, pero eso nunca me dura lo suficiente.

Ahora lo único que me apetece es poder ilusionarme con ese rayito de sol, y olvidarme de lo demás. Me siento un poco egoísta, pero necesito hacerlo. Lo único que no quiero es hacerle daño, ni a él, ni a nadie. Y voy con los pies de plomo por ello, valorando y razonando cada cosa que se me pasa por la cabeza.

Y también está claro que lo bueno no dura para siempre, tanto las horas como los días. Igual estás pasando un momento estupendo y a los cinco minutos la lías sin querer. Quizás un día estás super ilusionada con el plan perfecto y al día siguiente te arrepientes de haberlo llevado a cabo. Quizás estás esperando todo un año a que llegue el verano, y ahora se pasa rápido y triste.

Pero bueno, pese a todo esto, tengo que darles las gracias. A todos ellos, a todas esas personas que me demuestran que los buenos momentos se viven con poco, sin planearlo demasiado. Porque a veces una sonrisa entre zapatillas vale más que un coqueteo entre tacones.
Tengo que hablar de todos ellos, pero ahora no... me reclama la aspirina.

sábado, 30 de julio de 2011

Estiu

M'encisa poder apreciar les coses menudes, els fugaços instants. Notar com el Sol acaricia la pell, i veure el seu color taronja quan es despedix, mentre un parell de ratetes corretegen per les branques dels arbres amagant-se de la foscor que s'acosta.
Notar que estas viva, saber que controles les hores, sentir com la música t'alça a dos pams de terra i fa que la sang se't moga com si no hi hagués demà.

Una mirada, un parpadeig, un somriure que s'escapa. Saber el que s'amaga darrere d'eixa idea. Voler volar, córrer i sentir. Aprofitar l'estiu abans que s'acave, abans de que puga arrepentir-me de no haver-te abraçat abans.

Alçar-se a les quatre de la vesprada, i veure que una fina capa de núvols es passeja pel cel, donant tregua a eixes llums que ofeguen de vegades. Fer-se una cua als cabells, i posar música, baixeta, mentre de fons es senten unes quantes gotes de pluja repiquetejant contra la finestra.

lunes, 11 de julio de 2011

¡Bienvenidos al circo!

A ese fantástico circo de mentiras e ilusiones, en el que no importa lo que haya debajo del maquillaje, sino la sonrisa que se muestre al público.
En el que cada uno debe de hacer su cometido, sin importar si quiere o no. El show siempre debe continuar, ¿no es cierto?

Pues estoy cansada de esto. De ser "buena" y no obtener nada a cambio. De tener que mostrar siempre una sonrisa para que nadie pregunte.
Solo sé que quiero llorar, y me duele la cabeza. No tengo ganas de hacer absolutamente nada. Por mí el mundo podría acabarse ahora mismo. El hecho de que haga algo o no, no va a cambiar en absoluto el curso de las cosas.

No hay video. Ni mensaje, ni melodía. Se acabó.

viernes, 1 de julio de 2011

Last week...

Hace una semana estaba sobre la arena, un poco mareada. Si cerraba muy fuerte los ojos, sentía como el mundo giraba, y sólo sé que quería correr y lo abrazaba muy muy fuerte. Fue genial. Me acuerdo del calorcito que desprendía, y de los nervios que tenía en el estómago, a la misma vez que me sentía tranquila y en paz con todo. Me hubiera gustado que se hubiese parado el tiempo, haber alargado la noche un poco más, pero bueno, la disfruté todo lo que pude.

Normalmente, le llamaría contándole que es lo que no me deja dormir. Sería muy suicida decirle que no puedo quitármelo de la cabeza, que me acuerdo de todas las palabras que volaron aquella noche.



Y en mi cabeza, continuamente se pelean el lado racional contra el irracional.
¿Es mejor dejarlo como está, por segunda vez, y hacerme a la idea de que no puede ser?¿O es mejor que hable con él, le diga lo que de verdad siento, y me lo juegue todo a una carta? Puede que salga perdiendo, y perdería demasiado, pero si ganase...
Es que joder, no puedo... no soy capaz ahora de dejar que se esfume. Y soy idiota, pero no puedo. Necesito tiempo, y aclarar las dudas. Pero es que creo que es quién siempre sabe lo que decirme, quién sabe lo que necesito sin que se lo diga, quién ha estado ahí siempre que lo he necesitado, quien da los mejores abrazos del mundo...

Ahora son las 3:11. Quería ver una peli, pero no me gusta verlas sola. Siento el estómago vacío, y me apetece hincharme a cupcakes. Y ni siquiera hay nada que contenga chocolate en la cocina, quiero morir.




"Ha pasado el tiempo, no he dejado ni un momento de pensar en los viejos sueños, en las noches de conciertos en un bar.
Ha pasado el tiempo y no sé por qué te cuento esto.Será que se ha ido la inocencia que llevo conmigo. Si será el dolor, este amanecer, que me ha helado el alma. Quiero despertar porque no puede ser verdad esta mala hora.
Esta madrugada que parece nunca acabar, esta noche de angustiosa calma, quédate conmigo hasta que la luz se haga..."

miércoles, 29 de junio de 2011

Un parpadeo.

Hoy es... miércoles, las 21:12. Me están esperando para cenar, pero no aquí. No tengo hambre, siento un vacío horrible en el estómago. Y además, un nudo en la garganta. Saldré porque sé que al final alguien acaba haciéndome reír. Y sé que posiblemente me hallaré rodeada de velociraptors con rimel.

Busco en una lista de gente un nombre, y no sé a quien pretendo encontrar.

Siento que cada vez hay menos cosas que me atan a quedarme aquí.

¿Y sí en un parpadeo...
pudiese desaparecer y que nadie supiera que existo?
pudiese parar el tiempo y saber lo que de verdad es el silencio?
pudiese evaporarme y refrescar el ambiente?
pudiese transformarme en algo y huir de aquí?
pudiese formar parte de una melodía que llenase a alguien de verdad?

Respiro hondo, y me voy.

martes, 28 de junio de 2011

Lluvia de ideas

Llevo todo el día pensando, dándole vueltas a las mismas cosas. He intentado distraerme haciendo toda clase de gilipolleces, y algunas de las cosas que quería escribir se han desvanecido. Supongo que volverán a mi cabeza a medida que vaya escribiendo.

Normalmente suelo intentar ponerlo todo ordenadito, con coherencia y relacionarlo. Pero es tal jaleo el que tengo en la cabeza que esta vez sólo me apetece escribirlo para plasmarlo en algún sitio y que no se me olvide nada.

Para empezar está 1. 1 que me hace sonreír, y que me encapricha. Pero que bastantes problemas tiene ya como para hacerme caso. Y lo entiendo, y por eso creo que debo dejar que vaya a su bola, aunque me cueste un poco.

Siguiendo, está él. Me hizo pasar la mejor noche de mi vida, bueno, en realidad ha estado presente en las dos mejores noches de mi vida. Y lo quiero demasiado como para perderle. Y siento que soy idiota por dejarle marchar sin más, demasiadas horas a su lado sin poder decirle todo lo que le quiero. Y no lo hago porque tengo miedo de que se rompa una de las mejores amistades que he tenido, de que algo se tuerza y no poder contar con él. Y odio esa faceta del verano, la de sentirse sola y aburrida, y querer abrazarlo continuamente. Ya me suena esto de hace un año. Y ya conseguí montarme un murito para separar nuestra valiosa amistad de malos rollos. Y me jodió ver que se esfumaba, hasta que me acostumbré. Pero tengo la sensación de que este año pasará lo mismo, y no sé si estoy dispuesta a permitirlo después de lo que pasó. No sé que hacer...

He soñado demasiadas veces con poder parar el tiempo, y andar por la calle hasta ver a esa persona que tanto quiero ver, y darle un beso sin que lo note. Y ayer vi una peli donde salía algo similar... Me reconforta pensar que no soy la única a la que se le pasa eso por la cabeza.

Siento que hoy se podría acabar el mundo, y todo estaría en paz, no tengo asuntos pendientes. O que podría pasarme algo. Como que si yo desapareciese, o simplemente no hubiese nacido, las cosas seguirían su curso sin inmutarse ni lo más mínimo. Y muchas veces me he preguntado... ¿Cambiaría algo en la vida de alguien el hecho de que yo no existiese? Me siento tan pequeña e inútil que no puedo evitar darle vueltas a cuestiones estúpidas...
Ciertamente, lo único que quiero ahora es mirar las estrellas, y llorar un poco. No puedo evitarlo. No sé a quién acudir, y además de eso, intenté prometerme a mi misma que aprendería a buscarme la vida sin depender de los demás. Me está costando una barbaridad.

Estos días andé sola por la calle, pensando y con la música al máximo, sin saber por donde iba. Creo que por inercia, siempre llegué a casa bien. Hay algo que me está echando un cable, venga de donde venga. Gracias.


Voy a encerrarme en mi castillo de sábanas. Me pican los mofletes de las lágrimas, y lo detesto.

Canción perfecta para el momento presente:




Agazapado espero como una rata
bajo las piedras escondido
por que a la vida era lo unico que le da
sentido

Acostumbrado a escapar de la realidad
perdi el sentido del camino
y envejeci cien años más de tanto andar
perdido

Y me busco en la memoria el rincon donde perdí la razón
y la encuentro donde se me perdió cuando dijiste que no

Hice un barquito de papel para irte a ver
se hundió por culpa del rocio
y me pregunto como vamos a cruzar
el rio

Y rebusco en la memoria el rincon donde perdí la razón
y la encuentro donde se me perdió cuando dijiste que no

Sin ser me vuelvo duro como una roca
si no puedo acercarme ni oir
los versos que me dicta esa boca
y ahora que ya no hay nada ni dar
la parte de dar que a mi me toca
por eso no he dejado de andar

Buscando mi destino
viviendo en diferido sin ser
ni oir
ni dar
Y a cobro revertido quisiera hablar contigo
y así sintonizar

Para contarte
que quisiera ser un perro y oliscarte
vivir como animal que no se altera
tumbado al sol lamiéndose la breva
sin la necesidad de preguntarse
si vengativos dioses nos condenarán
si por tutatis
el cielo sobre nuestras cabezas caerá

Buscando mi destino
viviendo en diferido sin ser
ni oir
ni dar
Y a cobro revertido quisiera hablar contigo
y así sintonizar

lunes, 27 de junio de 2011

¿Qué estoy haciendo con mi vida?

En serio.. ¿Que mierda estoy haciendo con el tiempo?¿Con las cosas, las emociones, las ideas y la gente? Noto que podría ser más responsable, y NO quiero serlo. Creo que haga lo que haga, las cosas saldrán como tengan que salir. Y es un tanto desmotivante (de hecho, creo que tendré que adoptar otras ideas si quiero aprobar el curso siguiente) pero no sé, me apetece ser egoísta por una vez en mi vida, aclarar mi cabeza (creo, y no sé si debo) y hacer lo que el cuerpo me diga que haga. Lo que viene siendo disfrutar, en su plenitud. Entender el sentido de esa palabra. Notar esos labios que me muerden con ganas de llegar a algo más que tontos besos, esa música que me invita a olvidarme de este asco de mundo y bailar durante todo el tiempo que me queda, esas cositas dulces que se me derriten entre el paladar y la lengua, esos abrazos y esas caricias en el cuello...



Y la verdad, es que no sé muy bien por qué, me han entrado unas ganas tremendas de ser la chica más irresponsable del mundo, de ser una niña otra vez. De disfrutar, sin pensar en las consecuencias. Pasarlo bien, notar que yo marco mi camino. Sin embargo, mis pasos no son decididos y claros, sino más bien se tambalean como si yo estuviese dando saltitos sobre la cuerda floja, de aquí para allá. Y se me acaba de ocurrir, que quizás sea porque siempre me he preocupado más por los demás que por mi. Y me han fallado tantas veces, que ahora quiero apañármelas por mi misma, sin darle explicaciones a nadie y sin hacer las cosas con cuidado. Eso es, lo leo y estoy convencida de que eran las palabras apropiadas...

Bueno, y lo peor es esta constante inseguridad, esta indecisión que no me deja ni comer, tengo un nudo constante en la garganta. Un millón de dudas asaltan mi mente. ¿Debería irme lejos una temporada y olvidarme de todo(s), o por el contrario, apoyar a quien sé que lo necesita? Y si esa persona dice que me aleje, ¿debo hacerlo?¿debo dejarla sola o insistir para que no se sienta así?¿Y debo de dejarme guiar por los impulsos (cosa que deseo con toda mi alma), o pensar en lo que puede venir después?

Llevo varios días haciéndome preguntas de ese tipo, y cuando creo que he encontrado la respuesta, me equivoco. Seguiré mirando al cielo, hasta que una ráfaga organice todas mis ideas. Este es el momento de hacer cosas estúpidas. Vale de todo.




Y... vuelvo unos minutos después, aportando el vídeo que siempre pongo. Y es que, no sé cuantas veces habré acabado una entrada con esta canción. Puede que la escuches y no te diga nada, o que sea una más de las miles que habrás escuchado. Pero quiero gritarla, letra a letra. Me anima, me reconforta, me sube la adrenalina hasta las nubes. No puedo evitarlo, es orgásmico.

miércoles, 15 de junio de 2011

Buscando...

Estoy buscando a alguien que, bueno... no es que lo haya perdido, es más bien que quiero encontrarlo. No sé si lo conozco, pero sé como es.

Busco a alguien que sepa como estoy sin preguntarlo. Que se fije en los pequeños detalles, y que los haga mágicos. Que quiera mejorar el mundo, o huir conmigo de él. Descubrir uno nuevo. Descubrirle. Que me acaricie los mofletes por la mañana, aunque parezca un zombie. Que quiera chafar charcos y recorrer cientos de calles en bici. Ver las estrellas mientras escuchamos esa música que nos hace vibrar. Quemar incienso, y dejar que todo fluya. Alguien que salte conmigo en los conciertos, tan alto que podamos tocar la luna. Y que me reecoja cuando me caiga de ella. Alguien a quién no le importe lo que opinen los demás, y que se muestre tal y cómo es. Que me haga reír, y me retire ese mechón del flequillo de la cara. Que me abrace cuando más lo necesite, y que me bese sin pedir permiso. Que me vea guapa cuando no lo esté. Que para él sobre el maquillaje. Alguien a quien poder poner la piel de gallina, y que me la ponga él a mi, diciéndome esas palabras tan bonitas bajito, muy bajito al oído. Quiero sentir sus escalofríos...

domingo, 24 de abril de 2011

Carmín

Mmm, no tengo nada interesante que contar esta vez, pero ya que casi siempre que acudo aquí es para poner lo triste que me siento, por una vez quiero que sea al revés.

Tengo ganas de sonreír, y sin ningún motivo aparente, aunque por esa sencilla regla de tres, tampoco tengo ninguno por el que llorar, y más vale que acuda a la primera opción. Ahora son las 5:21 am., y no tengo sueño...

Ayer nos hicimos fotos, y tras la magia de belén, el carmín me queda mejor de lo que me esperaba. ¡Me gusta ver mi sonrisa tan coloreada!(¡Quiero acordarme de esto cuando no me salga la sonrisa ni a tirones!)

Y suena Sabina. Siempre me entran ganas de escucharlo en pascua, no sé muy bien por qué. Me recuerda a la playa, a mi hermano y a mi padre, y a cuando íbamos a volar cometas. Genial, es tan reconfortante! :D Me hace reír, ¡aunque muchas de sus letras no tengan sentido (o yo no se lo encuentre)! Bueno, dejo un poquito de lo mencionado:


















Sabios que no saben nada... telarañas acostumbradas a hacer noche en el cristal.

"No sabía que la primavera duraba un segundo. Yo quería escribir la canción más hermosa del mundo."

martes, 19 de abril de 2011

En trance

Pocas cosas hacen que me separe totalmente de todas las preocupaciones: pintar, estar en el agua, escuchar música, un abrazo de esos largos, de los que parece que funden y no quieres que se acaben nunca...

Pues ahora mismo, algunas canciones son como una cuerdecita invisible, atada al pecho, y que estira hacia arriba haciéndome levitar como no está escrito. Puedes creer que exagero, piensa lo que quieras...
Solo sé que es genial, que me levanta y me impulsa a hacer cosas, a sentir cada minúscula cosita que se tropiece en mi camino, a sentirme como si estuviese soñando todo el día (cosa que a veces me gustaría evitar), es prácticamente indescriptible. Y Tampoco quiero empeñarme en describirlo demasiado, sino en no dejar de sentirlo hasta de aquí a mucho tiempo.

Dejo a unos de mis creadores de escalofríos, estremecedores por excelencia, aunque no los únicos.

Love of Lesbian


(Esta debo de haberla escuchado hoy 15 veces como poco)


(Gran película, la de Ingrid.)


Extremoduro, y su poesía arrancada del alma!


Yann Tiersen


Necesitaba escribir una entrada solo para contarlo.
Podría seguir poniendo canciones hasta que no pudiese más, pero tengo algunas otras cosas que hacer.
Espero que las disfrutes, o al menos que te transmitan algo de lo que me transmiten a mí.

Thanks for watching!

viernes, 15 de abril de 2011

Bien adentro

Pequeña, pequeña, pequeña, pequeña... y hecha una bolita.
No quiero perderle, no se que hacer ni que decir.

Me gustaría que hubiese alguien que me apartase los mechones de pelo de la cara, o que me diese un abrazo bien fuerte ahora. O que al menos hubiese alguien con quien hablarlo.

Quiero partirme en mil trocitos, evaporarme, desaparecer un poquito... Lo único que me hace sentirme un poco más llena es poder oír ese "tranquila" que oí hace un tiempo, y no tiene sentido. Y bueno, por supuesto, la música.





jueves, 14 de abril de 2011

Intereses

13-4-11, clase de historia.

Llevaba algunos días queriendo actualizar, y siempre se me olvida. Tengo tantas cosas que decir (y a la vez, tan pocas) que se me olvidan más de la mitad incluso antes de ponerme a escribir.

Empezaré por decir que, cumplir los 17 no ha sido ningún cambio significativo (por el momento), sino más bien una marca de tiempo más en el orden de sucesos.
Me siento continuamente en cambio, materia alterada.
Por una parte, noto que poco a poco voy creciendo. Y no me refiero con ello a ganar un par de centímetros (que pensándolo bien, no me vendrían nada mal), sino a que siento que cada día tengo más ganas de ser independiente, de poder hacer más cosas cuando y como yo quiera, de probar experiencias nuevas y de mostrarme tal y como soy. Sé que me estoy encontrando, yo, tal cual, y estoy averiguando todo lo que deseo y como lo deseo. No solo he vuelto a ser la que hace mucho tiempo que no era, sino que además he añadido cosas nuevas que me hacen sentir mucho mejor.
Pero por otra parte, me reclama una niña pequeña. Esa que creía que con un abrazo se acababan todos los problemas, que no paraba de pintar, que miraba a todos con timidez escondida detrás de un flequillo.
Y yo, la persona más indecisa del mundo, no sé muy bien que hacer. Voy cogiendo lo que más me gusta de ambas partes, pero hay momentos en los que ellas colisionan y no consigo reaccionar. Ante esto, he adoptado una actitud de relax, y que el tiempo se encargue de poner cada cosa en su sitio.

Tengo ganas de cambiarlo todo. Quiero aprender a decidirme y a ser un poco más impulsiva. Sigo con mi propósito de quemar incienso. Me encanta ver como se mueve el humo por la habitación acariciando los muebles, como si fuera una nubecita. Voy a quitar ese amarillo limón de la pared de mi habitación y lo voy a cambiar por un azul precioso, un azul efímero como todas las cosas de ese color que nunca se pueden coger. Y si puedo, haré que unas cuantas notas floten sobre él.

Definitivamente, voy a comprarme una guitarra. Azul, por supuesto. Ya la mostraré cuando la tenga.

Y, tras una semana un tanto movidita, se me ocurrió la idea de pensar que el karma era el causante de todo ese movimiento. Empecé a darle vueltas y bueno...

El ser humano lo hace todo por interés. Absolutamente todo, desde el momento en el que nace. Lloramos porque buscamos cariño, tenemos hambre, no podemos dormir. Incluso el acto que más solidario nos pueda parecer, es egoísta en el fondo. Cuando ayudamos a alguien, inconscientemente lo hacemos porque conseguimos saciar esa necesidad de sentirnos bien con nosotros mismos.
Por otra parte, la creencia budista afirma que el karma se encarga de recompensar los buenos actos con otros iguales o mejores, ya sea en esta vida o en las futuras.
Si por una vez, nos dejásemos llevar por esta creencia (aunque estuviese fomentada por un interés egoísta) y ayudáramos a los demás, e hiciésemos buenas obras por obtener algo a cambio, creo que conseguiríamos hacer del mundo un lugar mejor.

Bueno, y va siendo hora de planchar la orejita y evadirme del mundo como estoy acostumbrada a hacer. Au revoir! Thanks for watching!

lunes, 28 de marzo de 2011

Decisiones

Reflexión clase economía 28.03.11

Nunca sabemos cuando una decisión va a tener consecuencias contundentes en el curso de las cosas. La contundencia de dichas consecuencias es individual y totalmente subjetiva. Y el día a día está repleto de decisiones, de las que muchas veces no nos damos ni cuenta. ¿Café o Cola-cao? ¿Vaqueros o medias? ¿Me hago una coleta, o me dejo el pelo suelto? Puede que te siente mal el café o que estornudes con el Cola-cao, manchándote la camiseta nueva, puede que esa persona te diga lo bien que te quedan esos vaqueros o que se te haga una carrera enorme en las medias, puede que ese día haga mucho viento y te venga bien una coleta, o por otra parte que alguien coja una plumita naranja y te la ponga en el pelo con una delicadeza inusual entre esos rebeldes mechoncitos de la melena.




Normalmente, nos dejamos llevar por la inercia o por impulsos para tomar ciertas decisiones. Adoptamos pequeñas manías que introducimos en nuestra rutina casi inconscientemente. Vamos realizando pequeñas acciones, muchas de ellas por comodidad, que al principio son pequeños detalles de los que se puede prescindir y con el tiempo no podemos vivir sin ellos. Como quién se acostumbra a escuchar música por la mañana de camino al instituto y el día que se olvida el mp3 en casa está de mala leche.

Muchas veces, las decisiones dan lugar a situaciones totalmente inesperadas. Quién sabe si al girar la esquina de una calle no te encontrarás con un atracador, con la persona que te gusta, o simplemente será otra calle más por la que tendrás que pasar. Otras veces también dan lugar a hechos, de los que muchas veces salimos escarmentados, y de los que podemos aprender para crecer como individuos.

Y ahora mismo necesito tomar una decisión bastante importante. Tengo ganas de hacerlo, y sé que seguramente acabaré como siempre, pero he dejado pasar demasiadas oportunidades de las que podría haber salido beneficiada. Y bueno, si me equivoco (cosa que opto por que pase), ya será otro error en mi lista del que me acordaré y daré un pasito más.

Hasta aquí puedo leer.



Thanks for watching ^^

miércoles, 9 de marzo de 2011

Clarety, peace, serenity... 9-03-11

Hace ya tiempo que venía diciendo que tenía ganas de algo grande, como hace años que no vivía. Supongo que sería un presentimiento, no lo sé demasiado bien, pero que mis dos grupos favoritos vengan a tocar al mismo sitio, el mismo día y gratis, era todo lo que necesitaba.
Quedan sólo tres días y ya tengo ganas de hacer cola para oir los primeros acordes de Sum o la voz desgarrante de Gerard cantando "I'm not okay".

No paro de darle vueltas, vueltas a todo lo que me preocupa, a todo lo que me rodea, a por qué siempre tengo tanto sueño y me quedo mirando a la pared como si de ella fuesen a salir todas las respuestas que busco.
Soy una persona tan tremendamente fantasiosa, que el día que no estoy en las nubes, estoy enterrada a quince metros bajo tierra. Necesito imaginar, escuchar, pintar, soñar con todo lo que quiero, porque desgraciadamente la realidad no me permite llevar a cabo todo lo que pretendo. Y lo intento, a mi modo lo intento, y algo consigo. El simple hecho de poder aportar una respuesta, por muy pequeña que sea, a alguien que la busca o conseguir que alguien vea las cosas desde otro punto de vista es algo que quería conseguir, y por suerte, lo he hecho.
Pero esas pequeñas satisfacciones no son mucho comparadas con todas las desilusiones que se me presentan día a día, y por ello necesito aportar mis pequeños detalles para hacer que todo sea un poco más ameno.
Pero la única manera con la que de verdad puedo ser quién quiero ser y puede suceder lo que quiero que suceda es soñando. Estoy tan cansada de que el karma o lo que se supone que one un poco de orden en el universo me haga tropezarme una y otra vez, que abrazarme a la almohada es lo único que me hace olvidar los fallos del día a día. Y hasta tal punto de levantarme con una sonrisa en la cara y con esperanzas renovadas sobre algún tema donde ya no tenía ninguna. Sentir los abrazos tan reales, los latidos, y un susurro que dice "tranquila" era todo lo que necesitaba para levantarme como nueva.



Y bueno, el hecho de que haya perdido peso me hace verme más guapa, y más capaz de conseguir lo que quiero. Hacía demasiado tiempo que no me veía bien cuando me miraba en el espejo.
Y por otra parte, estoy tan orgullosa de ser como soy, que no me importa en absoluto lo que hagan ciertas personas, a las que de vez en cuando mando a dar una vueltecilla así como el que no quiere la cosa.

Bueno, estoy hiper-impaciente por ir al concierto, ya queda poco:



Thanks for watching :3

jueves, 13 de enero de 2011

Incienso

Otro día más. Otro día de indecisión y de inutilidad sin saber que hacer ante los problemas que surgen. Aunque, como anteriormente mencioné, estoy bien posicionada al margen observando todo sin que me afecte(por el momento).

Y he pensado mucho sobre lo que puede depararme este nuevo año. Por el momento, la única conclusión más o menos estable que he conseguido es la de que siento que el tiempo se me escapa, y que no lo aprovecho haciendo lo que hago. Estoy estudiando cosas que no tienen ni pies ni cabeza, que me aburren, y que no despiertan ningún interés.
Eso, y algunas otras cosas me preocupan demasiado como para ser realmente objetiva.
Y en realidad, no se si es por eso, pero no paro de hacerme preguntas muy rebuscadas relacionadas con todos mis nuevos conocimientos. Es como si, tratando un problema de raíz, saliese para observarlo desde arriba preguntándome cosas sobre todo el conjunto en sí.
Siento que prefiero aprender como funcionan las relaciones entre las personas, como ayudarlas cuando lo necesitan, cosas relacionadas con el arte antes que economía o a analizar una absurda frase.

Por otra parte, me siento mucho más "nueva" estos días. Y he empezado a imponer algunos cambios para sentirme mejor.

Y he comprado varillas de incienso con olor a chocolate, fresa y manzana... :D

Era una de las cosas imprescindibles que necesitaba para empezar como yo quería este cambio. Y de verdad que tengo ganas de notar como todo cambia, y espero estar preparada para afrontarlo en su momento. Quiero empezar a notar lo que es de verdad vivir, ahora que finalmente, puedo.