sábado, 14 de julio de 2012

Poli bueno cariño, poli bueno.

Que cosas se me ocurren antes de ir a dormir...
Es muy irónico esto de que cuando eres pequeñete, en todas las historias que te cuentan tus padres, o en el cole, te dicen que la policía está para ayudar al ciudadano que son gente muy buena y etc. Por desgracia, unos cuantos años después, he podido comprobar yo misma que no es así. Vale, puede que uno o dos de cada diez policías trabaje en eso porque realmente se siente bien ayudando al ciudadano, pero los otros 8 o 9 lo hacen por sentirse superiores, por halagar a eso que llaman "patria" (algo muy efímero, en mi opinión) por sentirse parte de un algo con identidad propia.


 Y seguro que hay alguien que no me dará la razón, que dirá que lo digo porque soy una cría y demás, pero yo he visto y notado como duelen esas porras. Bueno, pues les recomiendo que dejen su sueter de Lacoste en el armario, se pongan algun trapillo viejo y se paseen por el centro de valencia, a ver quién es el poli que se aparta para no golpearte "sin querer", a ver si aparece alguno que le diga "-Disculpe, ¿me deja pasar?" con una sonrisa. Servir al ciudadano no quita el ser educado, que creo que es lo que primero deberían enseñarles, y por lo que todos luchamos, porque el día de mañana no haya gente que trate con desprecio a los demás.
Creo que si realmente quisieran ayudar nos escoltarían en lugar de reprimirnos, defenderían ellos también sus derechos (¿o es que se han olvidado de que también son funcionarios?) y harían como en otros países que nuestro gobierno pretende que tomemos como ejemplo, como Alemania, en los que la policía acompaña a los manifestantes a lo largo de un recorrido, con los cascos en la mano, solo para asegurarse de que nadie sufrirá daños por parte de otras personas. 





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