domingo, 24 de abril de 2011

Carmín

Mmm, no tengo nada interesante que contar esta vez, pero ya que casi siempre que acudo aquí es para poner lo triste que me siento, por una vez quiero que sea al revés.

Tengo ganas de sonreír, y sin ningún motivo aparente, aunque por esa sencilla regla de tres, tampoco tengo ninguno por el que llorar, y más vale que acuda a la primera opción. Ahora son las 5:21 am., y no tengo sueño...

Ayer nos hicimos fotos, y tras la magia de belén, el carmín me queda mejor de lo que me esperaba. ¡Me gusta ver mi sonrisa tan coloreada!(¡Quiero acordarme de esto cuando no me salga la sonrisa ni a tirones!)

Y suena Sabina. Siempre me entran ganas de escucharlo en pascua, no sé muy bien por qué. Me recuerda a la playa, a mi hermano y a mi padre, y a cuando íbamos a volar cometas. Genial, es tan reconfortante! :D Me hace reír, ¡aunque muchas de sus letras no tengan sentido (o yo no se lo encuentre)! Bueno, dejo un poquito de lo mencionado:


















Sabios que no saben nada... telarañas acostumbradas a hacer noche en el cristal.

"No sabía que la primavera duraba un segundo. Yo quería escribir la canción más hermosa del mundo."

martes, 19 de abril de 2011

En trance

Pocas cosas hacen que me separe totalmente de todas las preocupaciones: pintar, estar en el agua, escuchar música, un abrazo de esos largos, de los que parece que funden y no quieres que se acaben nunca...

Pues ahora mismo, algunas canciones son como una cuerdecita invisible, atada al pecho, y que estira hacia arriba haciéndome levitar como no está escrito. Puedes creer que exagero, piensa lo que quieras...
Solo sé que es genial, que me levanta y me impulsa a hacer cosas, a sentir cada minúscula cosita que se tropiece en mi camino, a sentirme como si estuviese soñando todo el día (cosa que a veces me gustaría evitar), es prácticamente indescriptible. Y Tampoco quiero empeñarme en describirlo demasiado, sino en no dejar de sentirlo hasta de aquí a mucho tiempo.

Dejo a unos de mis creadores de escalofríos, estremecedores por excelencia, aunque no los únicos.

Love of Lesbian


(Esta debo de haberla escuchado hoy 15 veces como poco)


(Gran película, la de Ingrid.)


Extremoduro, y su poesía arrancada del alma!


Yann Tiersen


Necesitaba escribir una entrada solo para contarlo.
Podría seguir poniendo canciones hasta que no pudiese más, pero tengo algunas otras cosas que hacer.
Espero que las disfrutes, o al menos que te transmitan algo de lo que me transmiten a mí.

Thanks for watching!

viernes, 15 de abril de 2011

Bien adentro

Pequeña, pequeña, pequeña, pequeña... y hecha una bolita.
No quiero perderle, no se que hacer ni que decir.

Me gustaría que hubiese alguien que me apartase los mechones de pelo de la cara, o que me diese un abrazo bien fuerte ahora. O que al menos hubiese alguien con quien hablarlo.

Quiero partirme en mil trocitos, evaporarme, desaparecer un poquito... Lo único que me hace sentirme un poco más llena es poder oír ese "tranquila" que oí hace un tiempo, y no tiene sentido. Y bueno, por supuesto, la música.





jueves, 14 de abril de 2011

Intereses

13-4-11, clase de historia.

Llevaba algunos días queriendo actualizar, y siempre se me olvida. Tengo tantas cosas que decir (y a la vez, tan pocas) que se me olvidan más de la mitad incluso antes de ponerme a escribir.

Empezaré por decir que, cumplir los 17 no ha sido ningún cambio significativo (por el momento), sino más bien una marca de tiempo más en el orden de sucesos.
Me siento continuamente en cambio, materia alterada.
Por una parte, noto que poco a poco voy creciendo. Y no me refiero con ello a ganar un par de centímetros (que pensándolo bien, no me vendrían nada mal), sino a que siento que cada día tengo más ganas de ser independiente, de poder hacer más cosas cuando y como yo quiera, de probar experiencias nuevas y de mostrarme tal y como soy. Sé que me estoy encontrando, yo, tal cual, y estoy averiguando todo lo que deseo y como lo deseo. No solo he vuelto a ser la que hace mucho tiempo que no era, sino que además he añadido cosas nuevas que me hacen sentir mucho mejor.
Pero por otra parte, me reclama una niña pequeña. Esa que creía que con un abrazo se acababan todos los problemas, que no paraba de pintar, que miraba a todos con timidez escondida detrás de un flequillo.
Y yo, la persona más indecisa del mundo, no sé muy bien que hacer. Voy cogiendo lo que más me gusta de ambas partes, pero hay momentos en los que ellas colisionan y no consigo reaccionar. Ante esto, he adoptado una actitud de relax, y que el tiempo se encargue de poner cada cosa en su sitio.

Tengo ganas de cambiarlo todo. Quiero aprender a decidirme y a ser un poco más impulsiva. Sigo con mi propósito de quemar incienso. Me encanta ver como se mueve el humo por la habitación acariciando los muebles, como si fuera una nubecita. Voy a quitar ese amarillo limón de la pared de mi habitación y lo voy a cambiar por un azul precioso, un azul efímero como todas las cosas de ese color que nunca se pueden coger. Y si puedo, haré que unas cuantas notas floten sobre él.

Definitivamente, voy a comprarme una guitarra. Azul, por supuesto. Ya la mostraré cuando la tenga.

Y, tras una semana un tanto movidita, se me ocurrió la idea de pensar que el karma era el causante de todo ese movimiento. Empecé a darle vueltas y bueno...

El ser humano lo hace todo por interés. Absolutamente todo, desde el momento en el que nace. Lloramos porque buscamos cariño, tenemos hambre, no podemos dormir. Incluso el acto que más solidario nos pueda parecer, es egoísta en el fondo. Cuando ayudamos a alguien, inconscientemente lo hacemos porque conseguimos saciar esa necesidad de sentirnos bien con nosotros mismos.
Por otra parte, la creencia budista afirma que el karma se encarga de recompensar los buenos actos con otros iguales o mejores, ya sea en esta vida o en las futuras.
Si por una vez, nos dejásemos llevar por esta creencia (aunque estuviese fomentada por un interés egoísta) y ayudáramos a los demás, e hiciésemos buenas obras por obtener algo a cambio, creo que conseguiríamos hacer del mundo un lugar mejor.

Bueno, y va siendo hora de planchar la orejita y evadirme del mundo como estoy acostumbrada a hacer. Au revoir! Thanks for watching!